domingo, 3 de enero de 2010

Oración del corazón





"..esto me dio mayores fuerzas para ejercitarme en la oración a la cual iban todos mis pensamientos, y comencé a sentir una gran alegría. A partir de aquel momento, de vez en cuando sentía diversas sensaciones nuevas en el corazón y en el espíritu.

A veces era como una agitación en mi corazón y una agilidad, una libertad y un gozo tan grandes, que quedaba transformado y me veía en éxtasis. A veces, sentía muy ardiente amor a Jesucristo y a toda la divina creación. A veces las lágrimas corrían sin esfuerzo de mi parte como un reconocimiento al Señor, que había tenido compasión de mí, pecador empedernido.

A veces mi pobre y limitado espíritu se llenaba de tales luces, que comprendía con toda claridad cosas que antes yo no hubiera podido siquiera concebir. A veces el dulce calor de mi corazón se extendía por todo mi ser y empezaba a sentir con gran emoción la presencia del Señor.

Y a veces, en fin, sentía una intensa y profunda alegría al pronunciar el nombre de Jesucristo y comprendía el significado de sus palabras: El Reino de Dios está dentro de vosotros.

Relatos de un Peregrino Ruso

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me postro a los pies de JESÚS...el Meaestro Sanador y Salvador por Excelencia...el CRISTO resucitado, vivo eternamente y presente en la EUCARISTIA y nuestra conciencia.

Le ofrezco mi ser...mi mente, mi cuerpo, mi corazón y mi Alma...pidiéndole que tenga Piedad de esta pecadora...

Alabado seas SEÑOR...y TU HIJO enviado por tu AMOR INFINITO...!

"Señor Jesús, Hijo de Dios,
ten piedad de mi" ... y de todos los seres"

Con esta profunda y poderosa Oración...JESÚS nos sana ...y salva, en verdad.

Gracias siempre, hermano...

Carmen.