viernes, 1 de enero de 2010




"Entonces siéntate en una celda tranquila, aislado
en un rincón y dedícate a hacer esto que te digo:

Cierra la puerta, eleva tu espíritu por encima de todo objeto vano o pasajero. Luego,apoya tu barba contra el pecho, dirige el ojo del cuerpo conjuntamente con todo tu espíritu, al centro de tu vientre,es decir al ombligo, comprime la aspiración de aire que pasa por la nariz de modo de no respirar con facilidad y escruta mentalmente el interior de tus entrañas en búsqueda del sitio del corazón, al que todas las potencias del alma gustan visitar.

Al principio, encontrarás tinieblas y una opacidad obstinada, mas si perseveras, si día y noche practicas este ejercicio, encontrarás, ¡oh, maravilla! una felicidad sin límites."

Simeón, el nuevo teólogo.

4 comentarios:

Gabriel Caldirola dijo...

Podemos articular un diálogo, espero que no del todo forzado, entre lo que dice san Simeón y la tradición hindú, la cual ofrece, a modo de técnica yóguica, un ejercicio de control de la energía (pranayama) que consiste, precisamente, en respirar de la misma manera que acá se describe, replegando el mentón para cerrar la garganta y alargar el tiempo de cada respiración. Esta técnica se llama Ujjayi pranayama.
La concentración en el centro del vientre es muy similar a la concentración en la meditación zen (zazen). La búsqueda del corazón (común a todas las tradiciones espirituales en fórmulas que aluden a alcanzar la 'pureza de corazón'), tomada en el sentido literal en que, además, puede leerse, creo, este fragmento, se puede relacionar con lo que para la tradición tántrica del yoga es el cuarto chakra, Anahata, que se ubica, simbólicamente, en el corazón y es la sede de la caridad y el desapego como condiciones de la santidad.

Gracias por copiar este fragmento maravilloso (de dónde está extraído?), espero que los datos sobre hinduismo que anoté más arriba no resulten inoportunos.

Anónimo dijo...

Esta bien...si toda la metodología está bien hasta cierto punto...pero EL ESPIRITU es libre...y está más allá de ella. Dejémonos instruir por ÉL...llevar por ÉL al Silencio del PADRE... ÉL nos enseñará cómo rezar si nuestra FE ES VERDADERA, VIVA... si nuestra ESPERANZA es siempre presente... si nuestro AMOR va más allá de toda metodología...SIENDO PURA ASPIRACIÓN DE UNIRNOS A ÉL.

SOLO DIOS BASTA.

Feliz y Bendecido año nuevo!
Un Abrazo en CRISTO.

Carmen.

Hieromonje Macario dijo...

Amigo Gabo,te copio la dirección de donde lo he tomado: http://hesiquia.wordpress.com/2009/12/27/la-celda/
Se trata de un escrito de un santo ortodoxo.En ningún caso resultaron inoportunos, al contrario son muy interesantes y demuestran lo mucho que hay en común en las distintas tradicones religiosas.Lástima que nos empeñemos en levantar muros de separación entre nosotros.
Saludos.

Hieromonje Macario dijo...

Carmen, Muy felíz año nuevo y una Santa Epifanía.