
Cuando pases dificultades alégrate de qué Dios te visite, y no dejes de cantar. La ascesis consiste en dominarse en el sufrimiento y continuar dirigiendo a Dios acciones de gracias.
Si las ventanas de tu casa están abiertas, entrarán los ladrones y te lo tomarán todo.
Tu actitud delante de los enemigos depende de tus progresos en la virtud.
Por la medida y la discreción, conocerás si tu ascesis viene de Dios o de tu orgullo.